El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, confirmó que no invitará a los mandatarios de Cuba, Venezuela y Nicaragua —Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, respectivamente— a su ceremonia de posesión prevista para el 8 de noviembre en La Paz.
En una entrevista con CNN, Paz sostuvo que estos tres gobiernos “no son de carácter democrático” y que su gestión priorizará las relaciones internacionales basadas en el respeto a la democracia, la economía y el comercio.
“Claramente, no son democráticos. No quisiera que mi país fuera ninguno de esos tres”, afirmó el mandatario electo, al ser consultado si consideraba a esos regímenes como dictaduras.
Paz Pereira precisó que su enfoque estará en fortalecer los vínculos con países democráticos y en promover alianzas que generen desarrollo económico.
“Voy a definir todo aquello que sea bueno para el país y que genere justamente economía, comercio… y no lo veo con estos tres países”, señaló.
El presidente electo también advirtió que su gobierno no estará guiado por ideologías políticas, sino por resultados concretos en materia de empleo, producción y abastecimiento.
“La ideología no da de comer. Necesitamos hidrocarburos, comercio y trabajo. La gente tiene que comer, producir y movilizarse”, añadió.
Respecto a las relaciones con Irán, China y Rusia, Paz aclaró que mantendrá los acuerdos existentes, pero enfatizó que su prioridad será fortalecer la relación con América. En ese marco, anunció que enviará agregados comerciales con el objetivo de atraer inversiones y negocios, “más que establecer una vida diplomática tradicional”.
Consultado sobre un posible retorno de la DEA (la oficina antidrogas de Estados Unidos) a Bolivia, Paz señaló que “instituciones que luchen contra lo ilícito estarán en Bolivia”, sin precisar detalles adicionales.