Desde la cárcel de San Pedro, el expresidente Luis Alberto Arce Catacora difundió este jueves una carta pública en la que rechaza duramente la eliminación de la subvención a los hidrocarburos dispuesta por el gobierno de Rodrigo Paz, calificándola como una medida “improvisada, insensible y antipopular” que, según afirma, golpea directamente a los sectores más vulnerables del país.
Arce advirtió que la decisión provocó una “brutal subida de precios”, señalando que el incremento del 86% en la gasolina y más del 163% en el diésel impactará de forma directa en los costos de producción, el precio de los alimentos y la inflación general. A su juicio, la medida debió ser debatida mediante mecanismos de democracia participativa, como un referéndum y un amplio consenso social.
En su pronunciamiento, el exmandatario cuestionó las compensaciones anunciadas por el Gobierno, asegurando que son insuficientes frente al alza de los combustibles. Mencionó que los incrementos a la Renta Dignidad, el salario mínimo y el Bono Juancito Pinto no equilibran el impacto económico que enfrentarán las familias bolivianas, especialmente los trabajadores informales.
Asimismo, Arce sostuvo que el levantamiento de la subvención no resolverá ni el desabastecimiento de combustibles ni la falta de dólares en el país, recordando que —según afirmó— incluso con créditos ya aprobados anteriormente, el problema persiste.
En otro punto, denunció que su detención preventiva tiene un carácter político y responde a una estrategia para desviar la atención de las consecuencias sociales del Decreto Supremo que elevó los precios de los carburantes. Informó que la audiencia de apelación a sus medidas cautelares ratificó su reclusión, lo que —según señaló— confirma la vulneración al debido proceso y la presunción de inocencia.
“Quieren callarnos, pero la cárcel no nos callará”, afirmó Arce, asegurando que seguirá pronunciándose pese a lo que considera una persecución judicial. “Tenemos la conciencia y las manos limpias. No nos acusan de robo ni de desfalco, sino de supuestas faltas administrativas”, concluyó.
El exmandatario cerró su mensaje reafirmando que su postura es estar “al lado del pueblo, ayer, hoy y siempre”, y calificó su encarcelamiento como parte de una “cortina de humo” frente a medidas que considera antipopulares.

