La ciudad de Houston quedó conmocionada tras conocerse la muerte de Jessie Mobley Jr., de 34 años, quien perdió la vida de manera repentina mientras almorzaba en el restaurante KFFO Afro Steakhouse, especializado en cocina de África Occidental, el pasado 7 de agosto.

De acuerdo con la Policía local, en lugar de solicitar asistencia médica o llamar al 911, los trabajadores del establecimiento trasladaron el cuerpo, junto con sus pertenencias, hasta la acera frente a una escuela de belleza cercana, bajo la presunción de que se trataba de una persona en situación de calle.

El cadáver fue hallado recién al día siguiente por Andrea Arbelaez Sarrazola, estudiante de la escuela, quien al percatarse del estado de descomposición inicial alertó de inmediato a las autoridades.

La familia de Mobley expresó su indignación por la forma en que se manejó el caso. “Si alguien le hubiera buscado ayuda en lugar de dejarlo en la acera, o hubiera llamado al 911, tal vez esto no habría sucedido”, manifestó su madrastra, Renee Mobley.

Jessie Mobley, que habría cumplido 35 años la semana siguiente, vivía con VIH desde su nacimiento y había sido diagnosticado con trastorno bipolar en su adultez. Sus allegados lo recuerdan como un hombre alegre que estaba decidido a realizar cambios importantes en su vida, entre ellos formar una familia.