Una tragedia sacudió la capital de la República Centroafricana este miércoles, cuando una explosión en el liceo Barthélemy Boganda provocó una estampida que dejó 29 estudiantes fallecidos y decenas de heridos. El incidente ocurrió en Bangui, en plena jornada de exámenes finales de bachillerato, donde se encontraban presentes más de 5.000 alumnos.
Según el Ministerio de Salud, el origen de la emergencia fue un corte de energía que afectó al establecimiento. Al restablecerse el suministro eléctrico, un transformador ubicado en la planta baja explotó, lo que generó pánico y una avalancha humana.
Entre los fallecidos está el director del liceo, René Mandji, quien sufrió un paro cardíaco producto del incidente. También se confirmó la muerte de tres adolescentes embarazadas.
El hospital universitario de Bangui y otros centros médicos, con apoyo de Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja, recibieron a los heridos. Algunos estudiantes saltaron desde los pisos superiores tratando de escapar, mientras otros quedaron atrapados en los pasillos del colegio.
Testimonios de sobrevivientes relataron el caos vivido tras la detonación. “Pensamos que era un ataque, todos corrimos, saltamos, nos empujamos. Algunos murieron en el acto”, relató un estudiante de 16 años.
El Gobierno centroafricano decretó tres días de duelo nacional. Las pruebas del bachillerato han sido suspendidas en ese establecimiento, aunque continúan en otras zonas del país. El presidente Faustin-Archange Touadéra, desde su gira en Bélgica, se comprometió a cubrir todos los gastos médicos de los afectados.







