El Gobierno activó una intervención inmediata en Boliviana de Aviación (BoA) ante los persistentes retrasos y cancelaciones de vuelos, señalando graves fallas de planificación heredadas de la anterior gestión e incluso posibles actos de sabotaje interno, informó el ministro de Obras Públicas, Mauricio Zamora.
Desde las instalaciones de la aerolínea estatal en Cochabamba, Zamora afirmó que los problemas ya no responden a la falta de aeronaves, ya que BoA pasó de ocho a doce aviones operativos, y se prevé cerrar el mes con hasta 14. Sin embargo, la programación de vuelos se diseñó como si existiera una flota mayor, generando un colapso operativo que perjudicó a miles de pasajeros.
“El perjuicio tiene causa, nombre y apellido, y los responsables deberán responder ante la justicia”, advirtió el viceministro de Transparencia, Yamil García, al confirmar 16 denuncias contra la anterior administración.
Las autoridades revelaron que al inicio de la nueva gestión había 4.500 pasajeros afectados, cifra que se redujo a 1.500, con el compromiso de normalizar completamente las operaciones hasta el 5 de enero. Zamora ofreció disculpas públicas y aseguró que el Gobierno “está dando la cara”.
La intervención también investiga la venta de una aeronave en 2024, presuntas pérdidas millonarias por vuelos con baja ocupación y otras irregularidades administrativas. El Ejecutivo descartó cualquier intento de privatización y aseguró que el objetivo es recuperar y fortalecer la aerolínea estatal.
“El presidente Rodrigo Paz está plenamente informado. BoA es de los bolivianos y la vamos a poner a la altura que el país necesita”, concluyó Zamora.
