Una comisión de fiscales ingresó este lunes a la planta de YPFB Senkata, en La Paz, como parte de las investigaciones por presuntas irregularidades en el manejo y distribución de combustibles. Durante el operativo, un chofer fue arrestado por intentar impedir el monitoreo de la venta de carburantes.
Según el fiscal Sergio Dávila, dos funcionarias —la jefa de Administración y la jefa Jurídica de YPFB— mostraron resistencia al procedimiento e intentaron evitar el ingreso del equipo investigador, pese a que la intervención se coordinó previamente con la Policía y personal de la estatal petrolera.
Aun con la reticencia inicial, la comisión logró inspeccionar varias oficinas, además de verificar el funcionamiento de las cisternas y los tanques de almacenamiento dentro de la planta.
La Fiscalía anunció que evaluará convocar a las servidoras que obstaculizaron el trabajo y a otros funcionarios identificados como posibles testigos de hechos irregulares.

