Las intensas lluvias que azotan Bolivia desde noviembre han dejado un saldo trágico de 49 fallecidos, mientras que los daños a nivel nacional continúan incrementándose. La situación, que ha provocado inundaciones y derrumbes en diversas regiones, ha llevado a la declaración de desastre en 81 municipios.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, confirmó el aumento en el número de víctimas durante un acto en Rurrenabaque, municipio de la región de Beni, donde se entregaron productos esenciales a las comunidades afectadas. “Lo más triste es que hoy reportamos 49 personas fallecidas”, declaró Calvimontes, quien también destacó que 324.699 familias han sido damnificadas, y 3.937 comunidades están siendo afectadas por las inclemencias del clima.
Las autoridades también han informado que 708 viviendas han sido completamente destruidas y 18 municipios están en situación de emergencia, con la posibilidad de que más regiones se sumen a la lista de áreas declaradas en desastre. La situación se torna aún más crítica en la región oriental de Santa Cruz, que está en camino de declarar emergencia.
En respuesta a la tragedia, el gobierno ha movilizado un esfuerzo significativo para asistir a las víctimas. El Viceministerio de Defensa Civil ha entregado 7,3 toneladas de ayuda humanitaria a las poblaciones de Rurrenabaque, Reyes, San Borja, San Buenaventura e Ixiamanas, en los departamentos de Beni y La Paz. Este fue un primer envío de ayuda, con más recursos prometidos para el futuro. Calvimontes explicó: «Esta es una respuesta inmediata, pero posteriormente necesitaremos más recursos para seguir apoyando a las familias afectadas».
El viceministro también subrayó que Bolivia enfrenta un «periodo extremadamente crítico» debido a las lluvias que podrían prolongarse hasta el próximo mes. La situación se ha complicado con derrumbes en importantes carreteras, especialmente en el «eje central» que conecta el occidente con el oriente del país, lo que ha generado millonarias pérdidas en los sectores productivo, transporte e industrial.
Como parte de las medidas para mitigar el impacto de las catástrofes naturales, la Cámara de Senadores de Bolivia aprobó esta semana un crédito de 75 millones de dólares, provenientes del Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe, destinados a atender emergencias por desastres naturales, incluidos las lluvias e inundaciones.
