La crisis por el desabastecimiento de GLP se agudiza en Bolivia. Distribuidores anunciaron la suspensión en la entrega de garrafas de gas domiciliario a barrios y comercios, lo que ya genera preocupación en varios departamentos.
En algunas regiones ya se observan largas filas por una garrafa de gas, reflejo del impacto directo en las familias y negocios que dependen del suministro diario.
