El fallecimiento del exjuez Marcelo Lea Plaza, uno de los principales investigados en el caso “consorcio de jueces”, ha generado conmoción y nuevas interrogantes sobre presuntas presiones y amenazas dentro del sistema judicial.
La mañana del domingo, Lea Plaza fue hallado sin vida en el interior de su vivienda, y aunque la Fiscalía aún no brindó el informe oficial de la autopsia, se conoció que fue encontrado con una cuerda colgando de una de las vigas de su habitación.
El exjuez, que se desempeñó en el municipio de Coroico, se había convertido en una figura clave dentro del escándalo judicial que estalló en junio de este año, luego de que firmara una resolución que destituyó a la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Fanny Coaquira.
“Recibía presiones y amenazas”
Su abogada, Zuleika Lanza, denunció públicamente que su defendido recibía amenazas y presiones para cambiar su declaración, en la que había implicado al entonces presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de La Paz, Yván Córdova, y a la vocal de Sala Penal Claudia Castro.
Según Lea Plaza, ambas exautoridades actuaron bajo la influencia del entonces ministro de Justicia, César Siles, quien también fue vinculado en audios filtrados.
“Ha colaborado en un caso tan trascendental como el caso ‘consorcio’ y hoy lo han acallado a razón de las presiones, amenazas y circunstancias que recibió”, declaró la abogada.
Audios y abandono
Durante el proceso judicial, se filtró un audio en el que presuntamente se escucha al ministro Siles dialogando con Lea Plaza sobre el fallo que derivó en la destitución de Coaquira.
La defensa del exjuez aseguró que ese audio era auténtico y que existían más grabaciones que serían presentadas como evidencia.
Lanza denunció también que el Estado no garantizó la protección de Lea Plaza, pese a que él mismo había solicitado ser considerado “testigo protegido” y “colaborador eficaz”.
“Se dio curso a su solicitud como colaborador eficaz y aun así el Estado lo abandonó”, reclamó.
Un caso que sacude al sistema judicial
El Tribunal Supremo de Justicia intervino para revertir la destitución de Coaquira, mientras que el Consejo de la Magistratura activó procesos disciplinarios contra los funcionarios implicados.
Pese a ello, la abogada del exjuez sostuvo que Lea Plaza fue el único que terminó perjudicado, amenazado y sometido a torturas psicológicas.
El exjuez cumplía detención domiciliaria y su defensa temía que se ordenara su traslado a un penal. Poco antes de su muerte, había pedido ampliar su declaración para detallar las presuntas presiones que sufría.
Sus restos serán despedidos este lunes en una ceremonia privada en la ciudad de La Paz.
