Las autoridades francesas enfrentan una carrera contra el tiempo tras el audaz robo ocurrido en el Museo del Louvre, en París. Expertos advierten que si los ladrones no son atrapados en las próximas 24 o 48 horas, las valiosas joyas podrían desaparecer para siempre en el mercado negro internacional.
El robo ha generado conmoción mundial y fuertes críticas a los sistemas de seguridad del emblemático museo. La policía trabaja con unidades especializadas en arte y crimen organizado para dar con los responsables.







