La madrugada de este martes, personal policial realizó una requisa sorpresa en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, para confiscar materiales prohibidos y prevenir incidentes violentos en el último día del año. Alrededor de 250 efectivos del Comando Departamental ingresaron al penal, en un operativo que se extendió por más de dos horas.
El gobernador de Palmasola, Nicanor Curcuy, y el director departamental del Régimen Penitenciario lideraron la intervención. Entre los principales objetivos del control estaban la búsqueda de armas, objetos cortopunzantes, sustancias controladas y teléfonos celulares, equipos que están prohibidos dentro de los centros penitenciarios del país.
El operativo busca evitar hechos de violencia, como el ocurrido cerca de Navidad, cuando un recluso perdió la vida a manos de su compañero de celda tras consumir bebidas alcohólicas.
Además, se realizó un conteo de los privados de libertad y una revisión de posibles bebidas alcohólicas dentro del penal.
Mientras se desarrollaba la intervención, familiares de los reclusos esperaban en el ingreso del penal con la esperanza de ingresar para participar en las actividades de Año Nuevo.
La Policía anunció que se dará a conocer un informe detallado sobre los materiales requisados y las acciones tomadas durante el operativo en las próximas horas.






